lunes, 15 de junio de 2009

Salvar nuestro mundo...

Que las ballenas pueden extinguirse es una realidad de la que casi todos tenemos noticia, pero no solo las ballenas, parece que ante políticas que no protegen el medio ambiente, y conductas cotidianas de las que todos somos parte -como tirar las pilas en la basura sin meterlas en una botella hermética- se pueden extinguir muchas cosas, especies de plantas, pequeñas aves migratorias, superficies acuíferas que se secan y desaparecen, la capa de ozono...
Poner foco en este panorama resulta desolador...
Asusta hasta al más valiente...
puede hacer lagrimear el más asérrimo optimismo...

Nos pone la piel de gallina pensar en la falta de agua o en el aire contaminado...
dónde pasaremos nuestra vejez...,
qué comerán nuestros hijos, sus hijos...
los hijos de nuestros nietos...
Qué podemos hacer?

No hace falta que nos enrolemos en una campaña para salvar al planeta y organicemos una marcha de denuncia.

Informarse sobre conductas de ahorro energético y otras como de tratamientos de residuos y demás, es una buena manera, pero no puede ser la única.

Tratemos de que no se extingan ciertas buenas costumbres, que hablan de nuestra humanidad, nuestra generocidad o nos hacen ser solidarios con los otros, y en verdad con el planeta todo...

Cuidemos también nuestro ecosistema personal, reguemos las macetas del balcón, pintemos un banquito viejo para darle otro color, reciclemos el moisés para el nuevo bebé de la familia o de la cuadra, destejamos una cosa que no usamos para tejer otra, o llenemos los tarritos de las especias para que nos huela emocionada la nariz...

Compremos menos comida hecha... sencillo pero cocinemos, invitemos amigos a casa y sorprendámolos con algo rico, juguemos al truco, o leamos poesías, o recuperemos el "Dígalo con Mímica"...

Tratemos de alimentarnos correctamente dentro de nuestras posibilidades, vayamos a la Feria - todas las semanas hay una en cada zona- intentemos no tirar comida si sobra, sino compartirla, y de inventar nuevos usos para viejas cosas o nuevos lugares para los muebles... y de donar aquello que no usamos más!

Sonriamos cada vez que nos sea posible, agradezcamos cada gesto del otro, y cada vez que somos bendecidos con alguna cosa que nos sale bien...

Revisemos nuestros cajones, nuestros placares, la alacena, y veamos cuántas cosas podríamos dar, regalar, o transformar en algo nuevo...

Un hilo y una aguja, un pegamento para telas, un tarro de latex hacen milagros...

Leamos un bueeeeeeeeen libro, vayamos a misa o al templo o a la reunión de consocio, con ánimo de mejorar algo de verdad.
Seamos menos litigadores y fastidiosos con el entorno, y tengamos nuevos compromisos. Ayudemos en las tareas a nuestros hijos o vayámos a verlos si cantan en algun coro... o cantemos en un coro, o bailemos flamenco, o tengamos siempre la radio con música.

Esperemos con un beso y una mirada amorosa a los que van llegando a la casa...
La lista de buenas acciones y las posibilidades de ser creativo son infinitas!

Esta es otra manera de sembrar y cultivar para que algun dia, la suma de todos estos pequeños mundos florecidos, pueda devenir en un planeta realmente mejor, si fuera posible también con ballenas...
donde ojalá se extinga solo lo que no sirve para nada bueno...

Adriana Penerini